Llamamiento a mi gente – los búlgaros, hijos de familia eslava

 

Escuchen a las palabras del Cielo:

 

Hermanos y hermanas de la casa eslava, familia del sufrimiento, tribu de la discordia, alma y corazón de los tiempos por venir, Vida y Salvación del presente, portadores y defensores de la paz, Hijos del Reino de Dios, escuchen la Palabra:

El Cielo os ha asignado un oficio sagrado en la llegada del Reino de la Paz, que se está acercando a su poder, para marcar un gran evento en la vida de este mundo, y si mostráis que seréis fieles desde ahora hasta la llegada de este sagrado llamamiento que os espera, entonces creed en que el mismo Dios de la Fuerza os va a envolver en la gloria y la grandeza de Su vida y va a mencionar vuestros nombres en los Libros Supremos de los mundos superiores que sirven en el Supremo Trabajo Sagrado de la gran redención. Un futuro glorioso os espera, que no viene a aniquilar o destruir la vida, sino que a resucitarla en su perfecta plenitud. Se ha llamado a participar en esta vida a todas las personas y naciones elegidas, que constituyen la flor de la nueva generación de la humanidad. Vuestro tiempo se acerca, vuestra prueba se está acabando, la hora de vuestro llamamiento ha llegado, y está aquí el momento de vuestras vidas en el que tenéis que despertar y entrar en esta vida gentil, que está llegando a esta tierra que lleva sufriendo mucho tiempo.

Yo vengo de arriba, del mando supremo de Dios, vuestro Padre Celestial, Quien me ha encomendado la gran misión de avisaros de los malos modos y anunciar la Verdad de la Vida que desciende desde las moradas celestiales de la Luz eterna para que ilumine a cada mente, reviva a cada corazón, para levantar y renovar todos los espíritus. Los elegidos hijos de la Verdad, predestinados a formar la semilla de la Nueva Humanidad de la cual la familia eslava, el ganado de Judá, se convertirá en el corazón.

El líder de esta salvación, el ungido de Sión, el Rey del Señor, el hermano de los que sufren, llegará en todo Su poder y plenitud espiritual y cambiará la apariencia de este mundo. Pronto ascenderéis a la orden de los mundos superiores redimidos, que poco a poco, pero con determinación, ascienden uno tras otro a una nueva región de los altos mundos supremos, al Cielo de las Divinas Instrucciones, al que también vuestro mundo pasará para ocupar su sitio entre los otros como ha asignado el Supremo Padre. Vuestro paso a través de estos límites infinitos del Nuevo Reino de los mundos eternos, será marcado con una señal del Supremo Señor, Gobernante y Rey de todo. Él junto con todas las jerarquías angélicas os recibirácon alegría y ánimo como unos ciudadanos del Reino Eterno de la fuerza y gloria sin fin.

No contristéis Dios con vuestra conducta, no dudéis de Su Verdad, que Él os trae desde las Moradas Celestiales como signo de Su lealtad y Su amor hacia vosotros. Ilumínense, cálmense, ser conscientes de la verdad de la vida. Él, Quien os ha dado la vida, os protege. Sabéis Su nombre. No dudéis, dejar la pusilanimidad a un lado, venir hacia la luz eterna de la vida para conocer las eternas maneras de Dios, Quien os ha levantado de las cenizas de la nada a la gloria de la inmortalidad.

No erréis, sino dejad espacio para Él Quien os da vida. En Él las familias, las generaciones y las naciones no desaparecen, sino están restauradas y regeneradas a través del mismo Espirito Eterno, Quien ordena todo en este glorioso Mundo Divino. La renovación es una bendición para vosotros, que contribuye para que os merezcáis entrar en el camino de la luz, que está dotado de paz y amor a cada paso. Esta bendición es el generado potente y eterno de la vida, que alza a todos los caídos de espíritu. Es el camino hacia la salvación que los hombres desafortunados toman, convocados por el Cielo para realizar una heroica tarea más, con la que todo lo que está destinado se completará.

El camino por el que vengo a guiaros, para que entréis en el Reino de Dios para servirle, es eterno. Es un camino lleno de toda la dulzura de la vida. Todas las jerarquías angélicas y los moradores, antes del origen de esta misma eternidad que no tiene inicio o fin, han pasado por este camino. Entre vosotros y este camino de los Moradores Celestiales existe una gran distancia con la que ningún poder puede. Pero, aun así, existe un vínculo invisible que une todo en una inseparable hermandad. Este vínculo es el amor del Eterno e Invisible Dios, la Fuente de Vida.

Es este infinito amor por Él, Quien os quiere y os cuida que me llamo desde lo alto para que viniera y os ayudara en estos tiempos difíciles que vienen por última vez en este mundo.

Ante vosotros hay un gran peligro que se está preparando a destruir todas las cosas benditas que están planeadas por la mano de vuestro Padre Celestial. Por esto vine a este mundo para guiaros personalmente a través de este momento más peligroso de vuestras vidas. Ser valientes, fuertes y firmes, fieles a vuestro llamamiento, y listo para una lucha. Cada uno de vosotros, hacer los sacrificios necesarios para que la verdad pueda triunfar. Ahora es el momento preciso para mostrar que vosotros sois los elegidos, la Semilla Real, la nación cuyo gobernante es el Dios de los Ejércitos.

Yo vengo a apoyar a la familia eslava a la cual se le da a prevalecer sobre todos sus enemigos que siguen estando en su camino hacia el conocimiento noble por el que se está esforzando, y en su camino hacia su destino como está decretado por la Providencia Suprema. Pronto llega el momento y está en las puertas de este mundo. La Verdad va a triunfar y va a reinar en toda su belleza, que va a iluminar la cara de este mundo con resplandor celestial. Este es el día de la Verdad que os ha creado para Su gloria. Escuchen a Su voz. Él viene desde arriba, levantad la mirada para ver lo que os espera, abrid vuestros oídos para escuchar las dulces canciones, los himnos placenteros, los grandes himnos, las canciones de alabanza cantadas por los ángeles que se preparan para este día glorioso.

Escuchen: la fidelidad es el primer paso para entrar en esta nueva vida, la primera condición para el paso a través de las puertas estrechas de admisión; es el primer fruto del Amor que tienes que poner enfrente del Corazón del altar del Padre. No hay tiempo para que os involucréis en discusiones irrelevantes del pasado que no os sirven, a no ser que los errores del pasado os enseñan cómo corregir los de ahora. Vuestro renacimiento requiere virtudes puras que os faltan. Ahora esto es superficial y no fundamental, es efímero y no esencial, no es capaz de traer los buenos frutos que se esperan. Esta nación anhela ser guiada y gobernada por unos principios divinos que son necesarios para el éxito. Estos principios fueron establecidos hace mucho tiempo por Dios, Quien cuida de la mejora de todas Sus naciones, y estos principios están implantados en vuestras almas. En la vuelta de las naciones, la mente y el corazón tienen que estar en harmonía, el amor y la virtud tiene que estar juntos, la fuerza y la razón juntas tienen que guiar y señalar el camino de su buen empeño. Sin estas condiciones todo esta irremediablemente perdido para las naciones. Por eso tenéis que pararos y considerar la situación en la que os encontráis, para que podáis evitar la destrucción total que ya se os está avecinando.

Yo llego a este mundo depravado justo en este momento importante para ejercer la influencia necesaria, para guiaros fuera de este pernicioso camino por el cual las naciones en esta tierra se fueron imprudentemente. Recordad, si repudiáis mi buen consejo y os oponéis a mis Divinas Directrices que os he dado porque me importa vuestro bienestar, entonces voy a emplear también otras medidas que son peores y estoy obligado en aplicar en respuesta a vuestra desobediencia hacia los santos Divino Mandamientos. Estáis bajo mi protección y es mi obligación de guiaros y educaros en la Palabra de la Verdad. Yo soy vuestro protector y líder supremo entre los Moradores Celestiales. Cuando decidí llevaros bajo mi tutela, pude anticipar las dificultades que el tiempo iba a presentar para mí hasta que pudiera llevaros a salvo. Sabía cuántos obstáculos y cuántos fracasos todos tendríamos que enfrentar en esta gran batalla, sin embargo, mi espíritu no se apartará de mi intención. Mi amor por vosotros dicta este sagrado deber para mí, por eso hice el paso de llevaros bajo mi suprema protección. En este lejano pasado vuestro espíritu no poseía ninguna belleza que me atraiga y que me haga amaros. Vuestro aspecto era asqueroso y los que os observaban estaban repugnados por la rudeza de vuestro corazón. Yo no os rechacé por vuestras imperfecciones, ni os desprecié por la crudeza de las prendas en las que estaba envuelta vuestra alma, sino que llegué a amaros por completo con todo mi buen espíritu, el que se comprometió a encontrar alguna cualidad Divina en vosotros, cualquier característica amable de vuestra alma, la que mi espíritu pueda cultivar y hacer fértil para que pueda producir suficientes buenos frutos, y para que se forme en vosotros un comportamiento puro y sublime, para que os podáis merecer el honor de uniros a la familia de las primeras naciones que el Dios de los Ejércitos ha elegido para cumplir Su eterna santa voluntad. Ya ha llegado el día de determinar el destino de este mundo corrupto, en el que el Cielo hará un gran cabio radical, y que muy pronto en la Nueva Era que se acerca, se marcarán nuevas páginas en la faz de la tierra. Mi deseo es prepararos para ello, porque estáis muy atrasados debido a vuestros actuales crimines y los pasados pecados nacionales; por ello tenéis que pasar por numerosos sufrimientos y sacrificios, hasta que no lavéis y limpiéis la desagradable vileza con la que molestasteis a Dios. Esto Le hizo daros la espalda y dejaros en el sufrimiento que duró siglos, de modo que podáis reconocer y arrepentiros de vuestros pecados, que rompen los sagrados lazos de Su Amor. Aun así, Dios no está siempre enfadado. Su merced se pasa de generación a generación y Su amabilidad está siempre con los que Le aman y Su bendición no se retira. Él os guía con una mano fuerte a través de todos los años oscuros y Su ojo os mira, especialmente cuando pasáis por los caminos peligrosos de este mundo. Como vuestro Protector Supremo, tuve que ejercer grandes esfuerzos y hacer sacrificios para que pueda corregir vuestro antiguo comportamiento, para educaros y adornaros con la belleza y eternidad que os está asignada.  Para este propósito me digné a llamar de lejos, de los más lejanos reinos del Cielo, los dos hermanos luminarios de la familia eslava, y cederles la Palabra de la Verdad y la Palabra de la Vida, para que ellos puedan traéroslos y enseñaros el camino, para que podáis escalar con ellos hacia la Luz Eterna en la que yo moro, es decir, la Luz de la Vida en la que os mandé a vivir para siempre.

“El mundo no aceptó esta Luz, la rechazó y expuso a Jesús, Mi Ungido de la Alianza, a violencia y muerte porque los actos de esta gente fueron malvados. Pero los transgresores de Mi Testamento han pagado por su rebeldía, y ahora todo ha llegado a su fin. La Justicia es infinita, Mi Padre es irremplazable y Sus actos no pueden ser cambiados; vosotros sois Mi nación.”

El Señor estuvo buscando una morada para Sí mismo y eligió a la familia eslava que el Cielo ama por su Divina virtud. Por esa razón mandé a Mis dos sirvientes a traeros buenas nuevas de abandonar la oscuridad de los sombríos dioses paganos. Y hubo inmensa alegría en los mundos de la Luz cuando Dios puso estampado de Su gran nombre sobre vosotros y puso Su Espíritu en vuestros corazones como una alianza infinita. Y Yo le aparecí a vuestro real Gobernante en este momento, y le hice saber que por la Voluntad del Cielo recibiera a Mis Mensajeros del Nuevo Testamento, y él escuchó a mi voz y fue honrado en mi presencia para convertirse en el fundador de vuestra renovación espiritual.

Os puedo asegurar que después de él nunca ha nacido un gobernante tan modesto y de corazón tan puro en la familia de los Eslavos. Él llevó a cabo su promesa con una fe firme, como Abraham que no escatimó a su hijo, sino que lo entregó en sacrificio a Dios. De la misma manera actuó vuestro devoto gobernante y padre de la familia eslava, quién dio los ojos de su primogénito como un propicio sacrificio, un regalo elegido para Dios, como muestra de su firme lealtad hacia Él. Este mismo día vuestro llamamiento se inició por el Dios de los Ejércitos, Quien decretado en su inconmensurable sabiduría de glorificar, junto con vosotros, la entera familia eslava en la que Dios Todopoderoso vive, y la que ha destinado a tomar el primer puesto en Su Reino que ahora está llegando al poder en este mundo muy sufrido. Entended la verdad incambiable que el ascenso de la familia eslava es un ascenso necesario para todos, que el mismo Dios está realizando para Sus elegidos, el Líder de la Salvación, Quien aparecerá muy pronto entre vosotros en toda su Gloria y Fuerza para restaurar en eterno Reino de la Paz, el Reino de Dios en la tierra.

“Y él quien reta vuestra preeminencia a partir de ahora, dice el Señor mismo, reta la Mia, porque Yo tengo la fuerza de dar la Mia a quien quiera, y si lo hago por Mi voluntad, ¿quién Me iba a oponer y preguntarme qué hago? Quien tenga la valentía de hacerlo, dejarle venir y probar su fuerza y verá. Yo soy uno, Mi Mundo nunca cambia, Yo soy leal y auténtico en todo lo que hago. Mi Palabra es irrefutable.”

El Señor es como vuestro Líder, Él es como un Novio que os envía regalos, Quien está encantado, como un hombre recién casado, con el amor que habéis aceptado lealmente de Él, Quien es el Rey de los Reyes y el Señor de los Señores. Por eso vengo de las eternas moradas para despertaros en una buena y santa vida y para evitar que traspaséis de nuevo en contra de la suprema voluntad del Cielo para que os pueda rechazar como ha hecho en el pasado, cuando enfadaste a Dios con vuestros actos ilegales y Él os dejo caer en las manos de vuestros enemigos, quienes vinieron de lejos para castigaros por vuestros crímenes y cumplir con la voluntad del Supremo Juez contra vosotros. Aun así,  en este momento durante vuestra caída Yo os apoyé con Mi Amor, porque no estabais completamente rechazados de la vista de Quien os había elegido. Y así durante el duradero lazo Yo os guie constantemente por el camino de la paciencia y humildad, y os enseñé cómo corregir vuestra vida, reconocer vuestros pecados, arrepentiros y volveros hacia Dios el Señor con todo vuestro corazón, con Quien estáis unidos en los lazos matrimoniales de una vida pura e inmaculada. En todos vuestros sufrimientos y pruebas, Yo os soporte con Mi mano y os di fuerza espiritual y resistencia, para que no rechacéis por completo a la espiritualidad y perderos en la simple vida y la desesperación. Y con todo el poder que tengo empecé a crear en vosotros un alma pura e inmaculada con una conducta Divina. Y al final de vuestra prueba de muchos siglos, cuando el Cielo bajo un Supremo juzgado de la Divina Providencia rechazó liberaros de la dura esclavitud, Yo fui el primero en aparecer para interceder por vuestra liberación, apoyando que ibais a aprovechar esta bendición y corregir vuestro antiguo comportamiento. Pero vosotros abusasteis de este regalo de vuestra libertad. De todos modos, yo empecé el proceso de vuestra liberación poniendo en acción todos mis poderes para que trabaje en todas partes para el logro y la realización de la gran idea que traeré en poco tiempo. Esto está esperando a Mi suprema orden, pero vuestra discordancia, vuestra nueva vida llena de pecados, se están entrometiendo en la sagrada idea que guardo en mi corazón para vuestro bien y el bien de toda la humanidad. Hay un límite para todo y lo tenéis que saber. Durante estos últimos años de vuestra nueva vida Yo os he guiado sin incidencias hasta este momento, y he hecho grandes esfuerzos para protegeros de muchos peligrosos males. Debéis alabar a Dios que Yo no soy uno de los que pueden ser vencidos.

“Ha llegado el tiempo en el que sentiréis Mi Poder y sabréis que Yo soy Dios, Quien no puede ser engañado, pero sois una nación tenaz que no ve a dónde va su propio bien.”

La parte débil de vuestra alma es la carencia de unidad y discordancia lo que dificulta la sagrada causa de la familia eslava, aun así, Yo soy fiel al trabajo del que Me ha mandado aquí. Para Él no existen los obstáculos, ni las dificultades, Su voluntad es eterna y estricta, y todo lo que Él ha dicho pasará, pero no durante vuestros días. Si os echáis atrás como hizo la nación Israelí en el desierto, como ellos dejaréis vuestros huesos por culpa de vuestra pusilanimidad y vuestra incredulidad. Aun así, la nueva generación que el mismo Dios de los Ejércitos levantará, cumplirá Sus intenciones como están ordenados de suceder. Vosotros podéis acelerar o dificultar el desarrollo de vuestra causa si os involucráis en la vida licenciosa de las naciones corruptas, y eso Me hace vigilaros más de cerca, para evitar que os volváis atrás y os caigáis en la trampa de la maldad, la cual caída os costaría vuestras vidas. Esto Me ha forzado a venir entre vosotros desde arriba e interceder de nuevo por vosotros y borrar y eliminar el odio infernal hacia vuestro país hermano que ha sacrificado numerosas vidas humanas por vosotros. Esta es la santa Rusia para cual dios ha ordenado un gran futuro, para cumplir Su voluntad por vuestra gloria y la gloria de Su Reino. Vais a recibir un regalo de Rusia igual que Melquisedec recibió un regalo de Abraham a quien bendijo. Rusia debe su actual fuerza y gloria a vosotros; esas son las órdenes Divinas: uno siembra y el otro cosecha, pero al final todo participará en las bendiciones de Dios. El veneno infernal está apartado hoy, los eventos toman otro curso, las fuerzas del infierno ceden el protagonismo en el campo de batalla; los que interrumpen la Paz de Dios serán castigados en todas partes y Su justicia será reestablecida en la tierra. El reino que voy a restaurar no es un reino del odio, sino del amor; levantad la vista y ved que el mundo está listo para la cosecha. Pronto demostraré la verdad de Mis palabras Divinas. Solo un gran acto más y todos los corazones temblarán y las especulaciones de este mundo cesarán de una vez por todas. Como señal de su benevolencia, el Cielo os ha dado una sagrada promesa de gran merced y amor que se guarda entre vosotros, y desde el día en el que se da la respuesta empezará vuestra redención. Os advierto a proteger lo que estoy construyendo, no a destruirlo, porque es sagrado y si intentáis cometer sacrilegio os enviaré tres males: hambre, peste y devastación, y no tendré merced sobre vosotros y os juzgaré para que recordéis para siempre que Dios os ha hablado. Tened en cuenta mis palabras. En la Promesa, que os he encargado, se basa vuestro futuro; es el legado de vuestra casa, es la esperanza y la vida de vuestra familia. Escúchame, casa eslava, sé testigo de que te he hablado.

Ahora Me dirijo a vosotros, mis sirvientes, líderes y maestros, y a vosotros escribanos, fariseos e hipócritas, y os ordeno a no corromper a Mi gente que os he encomendado. Volveros de vuestros caminos de la maldad, es hora de que consideréis, guiad mi gente por el camino de la verdad y no les engañéis, ayudad a los indefensos en sus penas y no herréis a los pobres. Dejad a un lado la falta de leyes, renunciad a la injusticia, dejad a la depravación atrás, porque Dios ya no puede ser testigo de estos actos malvados que se cometen por todas partes ante sus ojos. Se le ha acabado la paciencia, Yo fui llamado para llevar a su fin esta masa de maldad. Prestad atención a eso mientras todavía hay tiempo, porque llegará el momento en el que será demasiado tarde para que me busquéis. Pensad en esto: la carencia de fe que os ha sobrevenido obstinadamente, no os traerá nada bueno. Esta es la segunda vez que vengo desde que os convertisteis en mi gente, para que pueda ver con mis propios ojos cómo estáis y cómo vivís, y mi espíritu se conmuevo cuando veo esta imagen deprimente. Sois dignos de compasión, vosotros, por los que he sacrificado todo lo que he obtenido: vida, gloria, y honor; habéis abusado de Mi bondad y amor. Frente Mis ojos está un gran número de vuestros infelices hermanos y hermanas, a quienes vosotros mismos habéis violado y desvalijado. Id a ellos y confesad vuestros transgredes y haced las paces con vuestros vecinos. El día en el que Me voy a revelar ante vosotros en toda Mi gloria, quiero que sea un día de felicidad y no de pena, un día dedicado a Mi Señor.

Yo soy Elohim, el Ángel de la Alianza del Señor.

Comunicado el 8 de octubre de 1898, Varna, Bulgaria

 

Traducido: Milena Boyanova